A PRRSv-positive farm has a serious neonatal diarrhoea problem in piglets born from primiparous. Diarrhoea appears in the third day of life, although in some cases it is visible from the first day of life, and it can cause a mortality of 70% of the litter. The replacement gilts enter in the farm once per month. No vaccine against PRRS is used. Which can be the causes of this diarrhoea and what actions can be implemented to solve it?
This a very complex question requiring a detailed answer.
Neonatal diarrhoea need not be related to an infection with PRRS, although it is true that during a PRRSv outbreak neonatal or preweaning diarrhoeas tend to increase, because the PRRSv weakens the immune response of the infected piglets, favouring that other pathogens that are present on the farm cause their clinical pictures.
Approach in case of suspicion of PRRS
So, the first step if we suspect that PRRSv is behind the problem would be to check the PRRS immune status of the piglets carrying out PCR from blood samples.
If the samples are positive, it is possible that PRRSv is implied, and in that case the only solution will be to stabilise the farm through the implementation of the usual measures: vaccination, checking the gilts acclimatisation process, and the implementation of internal biosecurity measures that avoid internal recirculations (whether in the quarantine, the nurseries or the fattening units) that reinfect pregnant sows.
In the case that PCR results from affected piglets are negative to PRRSv, we would have to think about other causes, and among them the most common ones are diarrhoeas caused by E.coli and/or Rotavirus.
Approach in case of suspicion of E.coli and/or Rotavirus
In the case of these two causes, the measures to follow should include vaccination, and in the case of Rotavirus even the lately feedback (15-7 days before farrowing) on the sows.
Sometimes, neonatal diarrhoeas can be negatively affected by an excessive feeding of the sows during pregnancy, so the review of the feeding curves should be considered as well.
To learn more about this topic, visit chapter 5: “Concurrent infections” of this site.
You can ask your own question! Visit Pig333.com and submit your question to the experts.
Una explotación positiva a PRRSv presenta un problema grave de diarrea neonatal en lechones de cerdas primerizas. La diarrea aparece al tercer día de vida, aunque en algunos casos se da desde el primer día y puede llegar a provocar una mortalidad del 70% de la camada. La reposición entra una vez por mes. No se usa vacuna frente a PRRS. ¿Cuáles pueden ser las causas de esta diarrea y qué acciones se pueden llevar a cabo para corregirla?
Esta es una pregunta muy compleja que requiere de una detallada respuesta.
Las diarreas neonatales, no tienen por qué estar relacionadas con una infección por PRRS, aunque si es cierto que durante un brote de PRRSv las diarreas neonatales o diarreas durante la fase de lactación tienden a aumentar ya que el PRRSv debilita la respuesta inmune de los lechones infectados favoreciendo que otros patógenos presentes en la explotación causen sus cuadros clínicos.
Acciones en caso de sospecha de PRRS
Habiendo dicho esto, el primer paso en el caso de tener la sospecha de que el PRRSv pueda estar detrás sería comprobar cuál es el estado de los lechones afectados analizando muestras de su sangre y realizando en ellas pruebas de PCR.
De resultar estas muestras positivas es posible que el PRRSv pueda estar implicado y en este caso la única solución será estabilizar la explotación mediante la aplicación de las medidas comunes: vacunación, revisión de los procesos de aclimatación de primerizas y aplicación de medidas de bioseguridad internas que impidan que recirculaciones interiores (bien en adaptaciones, destetes o cebos) reinfecten cerdas gestantes.
En caso de que las PCR realizadas en lechones afectados resultasen negativas al virus PRRS, habría que pensar en otras causas y entre ellas las más comunes son las diarreas por E.coli y las diarreas por Rotavirus.
Acciones en caso de sospecha de E.coli o Rotavirus
En estos dos casos las medidas a seguir deberían incluir la vacunación y en caso de tratarse de Rotavirus incluso la realización de feed-back muy tardío (15-7 días pre-parto) a las cerdas.
En algunas ocasiones las diarreas neonatales pueden verse negativamente afectadas por un exceso de alimentación de las cerdas durante la fase de gestación, por lo que la revisión del plan alimentario debería también considerarse.
Para saber sobre este tema, visita el capítulo 5: “Concurrent infections” de este sitio.
Puedes formular tu propia pregunta! Visita 3tres3.com e introduce allí tu pregunta a los expertos.
Marcovetgrup S.L. – Spain