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Taxonomía
Recientemente, el International Committee on Taxonomy of Viruses ha reclasificado los dos genotipos como dos especies diferentes.
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Organización del genoma y estructura del virus
El genoma del virus del PRRS consiste en una sola cadena no segmentada de ARN de sentido positivo. El ARN está compuesto por al menos diez fragmentos de lectura abierta (ORF por su acrónimo en inglés) y su tamaño total es de unas 15 kb.
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Características físicas y químicas
Como otros virus ARN, se considera un virus bastante lábil fuera del hospedador. Es importante remarcar que se inactiva rápidamente por el calor y la desecación. Estos factores deben tenerse en cuenta en el control de la enfermedad y durante el almacenamiento y envío de las muestras al laboratorio.
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Diversidad genética
Desde el principio, se estableció la existencia de dos genotipos del virus del PRRS: Europeo o Tipo 1 (prototipo virus de Lelystad) y Americano o Tipo 2 (prototipo VR-2332). Curiosamente, la similitud entre ambos prototipos en términos de secuencia nucleotídica es tan sólo del 55%. De hecho, recientemente se han reclasificado como dos especies virales distintas: PRRSV1 y PRRSV2 (International Committee on Taxonomy of Viruses: ICTV).
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Causas de la diversidad genética
La diversidad genética del virus del PRRS es el resultado de los fenómenos de mutación y selección, pero también de recombinación: Mutaciones aleatorias: Asumimos que la tasa de mutación del virus del PRRS es una de las más altas, siendo hasta 40 veces superior a la tasa de mutación de otros virus muy conocidos, como el virus de la Influenza Aviar o el virus de la Inmunodeficiencia Humana.
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Consecuencias de la diversidad genética
La elevada diversidad genética tiene un importante impacto en el diagnóstico, la respuesta inmune (vacunas, protección e inmunopatogenia), la aparición de nuevas cepas, la virulencia, el tropismo celular y la epidemiología.
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Cepas virulentas
Desde que apareció la enfermedad, el virus se ha diseminado por todo el mundo, ganando en diversidad genética y, en algunos casos, incrementándose su virulencia. Sin embargo, y a pesar de haberse investigado desde una amplia variedad de aproximaciones, las bases que determinan la virulencia aún se desconocen.