Las dosis de las vacunas no se calculan igual que las de los antibióticos.
Una dosis de vacuna NO depende del peso corporal: el mecanismo de acción de las vacunas es distinto al de los antibióticos y, como resultado de ello, la dosis no depende del peso corporal del animal objetivo.
Una vacuna no necesita distribuirse por todo el cuerpo y sus componentes (antígenos y adyuvantes) no actúan directamente contra el patógeno.
La actividad de las vacunas, como las vacunas contra el virus del PRRS, empieza en el mismo lugar de inoculación por medio de una respuesta innata local rápida. Como resultado de esta fase, se activan las células presentadoras de antígeno (células dendríticas o macrófagos) que se encargan de procesar el antígeno y transportarlo a los ganglios linfáticos más cercanos, en los que activan linfocitos T y B específicos, y dan inicio de este modo a la respuesta inmune adquirida.
En una segunda fase se generan linfocitos T efectores y linfocitos B plasmáticos que producen citoquinas y anticuerpos, respectivamente, lo que garantiza una concentración sanguínea y tisular independiente de la edad y del peso del animal para la misma dosis de la vacuna.
¿Ocurre lo mismo con las vacunas humanas?
En la medicina en seres humanos, las vacunas que se emplean en niños (vacunas pediátricas) y en adultos son las mismas y la dosis que se utiliza es igual. Nadie se plantearía reducir la dosis de una vacuna para niños, dado que esto acarrearía un riesgo de protección insuficiente. Hay ejemplos de toxoides (tétanos), vacunas inactivadas (rabia) y vacunas vivas (varicela) en los que la dosis es la misma para niños y para adultos.
¿Cómo se determina la dosis de una vacuna?
La dosis indicada en el prospecto de cada vacuna es la que ha demostrado ser eficaz durante las distintas fases de investigación en la especie animal objetivo y con la mínima edad a la que puede administrarse la vacuna. Basándose en estos estudios, las autoridades sanitarias de cada país recomiendan la dosis especificada para cada producto. En cuanto a las vacunas contra el virus del PRRS, la dosis indicada en el prospecto se define mediante un intervalo que va desde la mínima dosis de concentración eficaz hasta la máxima. Por esta razón, la dosis debería administrarse sin tener en cuenta la edad del animal.
Hay algunos productos antiguos que ofrecen dosis distintas para diferentes grupos de edad, pero esto no se permitiría hoy en día.
¿Qué problemas puede haber al utilizar una dosis de vacuna contra el PRRS inferior a la recomendada?
La administración de una dosis de la vacuna inferior a la recomendada puede dar lugar a una respuesta inmunitaria menor, lo que pone en peligro la protección contra el virus del PRRS. En otras palabras: podemos garantizar que usando una dosis completa de UNISTRAIN® PRRS cada animal recibirá títulos protectores de nuestra vacuna MLV contra el PRRS.
Algunos de los riesgos de no emplear dosis completas podrían ser: la existencia de subpoblaciones de animales sin protección en la población ganadera; insuficiencia inmunitaria para superar la carga infecciosa de la granja; reducción de la duración de la inmunidad; o aumento de las coinfecciones favorecido por la falta de control del virus del PRRS, entre otros.
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